El lado oculto de un apagón: riesgos laborales
Un corte repentino de electricidad no solo apaga las luces: puede desencadenar una serie de situaciones peligrosas en el entorno laboral que ponen en riesgo tanto la seguridad de las personas como el funcionamiento de la empresa. Algunos de los peligros más relevantes incluyen:
Paradas inesperadas de maquinaria
Cuando la energía se interrumpe de forma brusca, las máquinas pueden detenerse sin previo aviso. Esto puede provocar atrapamientos, fallos mecánicos o accidentes si los operarios están manipulando equipos en ese momento. Además, al reanudarse el suministro, existe el riesgo de arranques automáticos si no se siguen los protocolos adecuados.
Sistemas de ventilación y climatización fuera de servicio
En espacios cerrados o con poca ventilación natural, la falta de aire fresco puede provocar acumulación de CO₂, humedad o incluso sustancias tóxicas. Esto afecta directamente a la salud y el bienestar del personal, especialmente en industrias donde se manipulan productos químicos.
Falta de iluminación en zonas de paso
Los pasillos, escaleras o salidas de emergencia sin luz pueden convertirse en focos de accidentes. Un entorno sin visibilidad suficiente incrementa el riesgo de tropiezos, caídas o golpes, especialmente durante una evacuación.
Sistemas de seguridad desactivados
Un apagón puede dejar fuera de servicio los sistemas de alarma, videovigilancia o control de accesos. Esto no solo compromete la seguridad física del edificio, sino que también puede suponer un riesgo si se requiere evacuar o impedir el acceso a determinadas áreas.
Estos riesgos no siempre se tienen en cuenta hasta que sucede algo. Por eso, desde iPrevención, insistimos en la importancia de integrar estos escenarios en la evaluación de riesgos laborales y en los planes de emergencia y evacuación.
¿Cómo puede prepararse tu empresa?
Situaciones como apagones o cortes prolongados de electricidad pueden poner en jaque la actividad de cualquier organización. Una correcta planificación energética y preventiva no solo minimiza riesgos, sino que garantiza una respuesta más rápida y segura. Estas son algunas claves fundamentales:
Revisar y actualizar
los planes de autoprotección
Es esencial que los planes de emergencia contemplen escenarios como un corte eléctrico prolongado. Incluir procedimientos específicos para mantener la seguridad, comunicar eficazmente y reanudar la actividad en cuanto sea posible puede marcar la diferencia.
Auditorías y mantenimiento preventivo
de instalaciones eléctricas
Inspeccionar periódicamente la infraestructura eléctrica permite detectar fallos potenciales antes de que causen una interrupción. Un mantenimiento adecuado prolonga la vida útil de los equipos y reduce el riesgo de averías.
Sistema de respaldo energético
en zonas críticas
Disponer de SAIs (Sistemas de Alimentación Ininterrumpida), baterías o generadores en áreas clave asegura el funcionamiento continuo de equipos esenciales como servidores, sistemas de vigilancia o aparatos médicos.
Eficiencia energética y Energías renovables
Incorporar soluciones sostenibles no solo es una medida ecológica, sino también estratégica. Reducir la dependencia del sistema eléctrico convencional aporta estabilidad y autonomía en momentos críticos.
Uso de tecnologías inteligentes:
Dispositivos como termostatos inteligentes, enchufes programables y sistemas de domótica permiten un control más preciso del consumo eléctrico, evitando gastos innecesarios.
¿Cómo te podemos ayudar?
Dentro de nuestro grupo de empresas contamos con la alianza de dos que son fudamentales para atajar el problema. A través de iPrevención, ayudamos a las empresas a detectar y controlar riesgos laborales, incluyendo aquellos relacionados con fallos eléctricos o energéticos. Por su parte, desde Efinergia, ofrecemos consultoría energética y soluciones personalizadas para optimizar consumos, reducir costes y mejorar la sostenibilidad del negocio.
Ejemplo real: fábrica
con riesgo eléctrico oculto
Una empresa industrial con varios turnos diarios contactó con Efinergia tras experimentar microcortes eléctricos frecuentes que afectaban a su línea de producción. Aunque parecían inofensivos, uno de estos cortes provocó una parada brusca de una prensa hidráulica, generando una situación de riesgo para un operario.
Tras una auditoría energética completa, detectamos que la instalación estaba sobrecargada en varios puntos y carecía de un sistema de alimentación ininterrumpida (SAI) para equipos críticos. Propusimos un rediseño de la instalación eléctrica, la incorporación de SAIs en zonas clave y una estrategia de eficiencia energética que permitió reducir un 18% el consumo mensual y eliminar los cortes no planificados.
👉 Este tipo de intervención no solo mejora la eficiencia, sino que reduce riesgos laborales asociados a instalaciones obsoletas o mal dimensionadas.
¿Quieres saber más sobre cómo mejorar la eficiencia energética en tu empresa?. Contáctanos y te ayudaremos a dar el siguiente paso hacia el ahorro.
