En el momento que se utilizan maquinarias, lámparas fluorescentes, motores o transformadores que requieren un volumen extra de energía de lo habitual, se comienza a consumir energía reactiva.
Este tipo de energía viene identificada en la factura eléctrica como un ítem separado, y puede incrementar considerablemente el coste de energía mensual.
Cómo se reduce o elimina el uso de energía reactiva
Al instalar baterías de condensadores, se regula en todo momento la demanda de potencia reactiva que requieren los equipamientos y maquinarias. Esto genera una potencia constante y evita, por tanto, el coste extra de energía reactiva.